El aceto Clásico Casalta posee una acidez intensa característica de los acetos italianos seguido por un dulzor que inicia en la punta de la lengua y envuelve la totalidad de la boca.
Su retrogusto levemente frutal aporta un toque de distinción recordando al mosto que da origen al producto.
Su color oscuro y brillo característico representa su calidad y finesa.